La emoción no tiene voz y, en este caso, ni siquiera edad.

Con la voz quebrada por la emoción, el inglés de 38 años Ross McGowan, ha hecho su discurso en el green del 18 del Chervò San Vigilio, tras haber ganado la edición número 77 del Abierto de Italia.
Un día memorable para McGowan, quien con los ojos brillantes y la voz quebrada, no termina de creer que ha sido el ganador del torneo. Una cuarta jornada marcada por un pésimo juego largo, como ha declarado de inmediato el jugador, aunque con un asombroso juego corto y un putt apasionado que le han llevado a terminar el torneo con -20. Apenas 95 putts en cuatro vueltas, una media de 24 al día, un récord que nos hace comprender que este deporte se gana en el green. Un final trepidante, uno de los más bonitos de los últimos 10 años.
El veterano del Circuito ha tenido que esperar 11 años para poder alzar de nuevo al cielo la copa. El último triunfo se remonta al British Master del 2009.
Lo ha intentado hasta el final Laurie Canter, líder de las dos primeras vueltas, quien junto a su compatriota ha dado vida a un derby que ha llegado al hoyo 72. Nada ha podido hacer el joven jugador de Bath, quien a falta del putt para el birdie en el último hoyo ha entregado la victoria al rival. Muchos, demasiados errores de Canter, a la caza de su primera victoria en el Circuito Europeo y que evidentemente, ha sentido la presión de liderar este Abierto desde el primer día.
Comparte la segunda posición con -19 el belga Nicolas Colsaerts, que en el recorrido del Chervò San Vigilio marca 25 birdies en cuatro vueltas.
Cuarto puesto en solitario para Sebastian Heisele con -18, mientras que acaba quinto empatado con -17 el alemán Martin Kaymer, una de las expectativas de esta edición número 77. Este año no ha habido más remedio que ponerse cómodos en el sofá de casa y animar a los italianos a rigurosa distancia. El precio de un año que por muchos aspectos querríamos olvidar pronto. Pero ya se sabe, que de las cenizas se renace más fuerte que antes y es precisamente eso lo que todo el movimiento golfístico está haciendo con entrega y fuerza de voluntad. Ánimo Italia, hemos deseado intensamente el Abierto, volvamos a traer nuestra copa a casa.
La cita es en el 2021 con la edición número 78, en el Marco Simone, recorrido que acogerá la Ryder Cup en el 2023.

WESTWOOD Y KAYMER, DOS SUPERESTRELLAS EN EL ABIERTO DE ITALIA

El inglés Westwood y el alemán Kaymer, dos campeones de gran carisma y exnúmeros uno mundiales, han estado entre los protagonistas de esta edición.
Westwood es uno de los poquísimos que ha vencido en todos los circuitos más importantes en los cinco continentes (Europa, Norteamérica, Asia, África y Oceanía). En total, 44 títulos en la vitrina. Ha sido dos veces el primero en la money list europea (2000, 2008), tres veces jugador del año en el circuito continental (1998, 2000, 2009) y ha disputado diez Ryder Cup con el equipo europeo, ganando siete.
Kaymer, de 35 años, de Dusseldorf, alcanza la cima del mundo golfístico en el 2011. En su palmarés figuran dos majors, el Campeonato de la PGA (2010) y el Abierto de EE.UU. (2014), además de nueve éxitos en el European Tour y uno en el PGA Tour. En el 2007 fue nombrado “rookie of the year” continental y en el 2010 se impuso en la money list.
Junto a ellos, son cinco los antiguos ganadores en competición. Wiesberger, que ha defendido el título del 2019, el danés Thorbjorn Olesen, campeón en el 2018, el sueco Karlberg, que ganó en el 2015, el francés Julien Quesne, ganador en el 2013 y el español Gonzalo Fernández-Castaño, autor de un doblete (2007-2012).

AZZURRI PROTAGONISTAS

No ha llegado la tan deseada victoria, pero nuestros italianos se lo han puesto difícil a la competencia extranjera. La palma como mejor italiano se la adjudica un grandísimo Guido Migliozzi que gracias a un -7 en la última vuelta (-13 total) escala 31 posiciones concluyendo su Abierto de Italia en 22.a posición. También se pueden declarar satisfechos Federico Maccario y Francesco Laporta, ambos emparejados en trentésima posición con una puntuación total de -12. Bien también Lorenzo Gagli, puesto 55, y Lorenzo Scalise, puesto 63 de la clasificación. Renato Paratore termina algo bajo de tono (65.º) respecto a lo que estamos habituados a verle. Su triple bogey de ayer en el 18 le ha arrebatado la posibilidad de terminar el torneo entre los diez primeros.

EL ESTRENO DEL CHERVÒ SAN VIGILIO

En menos de dos meses, en colaboración con el European Tour y Federgolf, el club bresciano ha conseguido poner a disposición unas instalaciones perfectas, adecuadas también a las estrictas limitaciones existentes en tiempos de Covid.
La provincia de Brescia ha abierto sus puertas al golf internacional con el Chervò San Vigilio, una de las más hermosas realidades de nuestro deporte de la última generación. Nacido en el 2008, el campo inicia su andadura con intenciones puramente turísticas, con uno de los resorts más equipados de nuestro país. Bien lo saben tantos golfistas, sobre todo del norte de Europa, que han hecho de San Vigilio uno de sus destinos preferidos con la bolsa a cuestas. Solo por poner un ejemplo, Chervò San Vigilio ha registrado en un año “normal”, 200.000 asistencias y 54.000 vueltas al campo.
Las instalaciones toman el nombre de Chervò, la marca de ropa de estilo chic-tech conocida en Italia y en el mundo, presente en el interior de la casa club con su propia tienda profesional monomarca.

APLAUSOS EN EL CHERVÒ SAN VIGILIO

El recorrido, un par 72 de 6797 metros, que surge en torno a una abadía benedictina del siglo XII, a pocos pasos del Lago de Garda, no ha defraudado las expectativas. Obra del arquitecto Kurt Rossknecht, ya ha sido apreciado por los campeones en competición desde las primeras pruebas en el campo a principio de semana. Un diseño ondulante, enmarcado por obstáculos de agua, bunker y fairway rodeados de amplios rough. Los elogios se dirigen sobre todo a los green, rápidos y de difícil lectura gracias a pendientes ocultas que han causado no pocos problemas a los jugadores en competición.